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El miércoles 8 de julio, participé en una conversación con Cynthia Franklin, evento organizado por Centro Latino en un homenaje a las mujeres centradas en soluciones.

Conocer la historia de Cynthia fue inspirador. Se tocaron temas de cómo llegó a interesarse en el modelo centrado en soluciones, su experiencia aplicando el modelo en diversas áreas y cómo su vida fue tocada y movida desde que conoció a Steve de Shazer e Insoo Kim Berg. Para ella, es tremendamente importante entender el lenguaje de soluciones como una construcción. Bueno, en realidad todo es una construcción de nuestra mente y cuerpo. Entendiendo que construimos problemas y construimos soluciones nos permite movernos y acceder a estas última con convicción. Nuestra convicción como terapeutas guiará al consultante al encuentro de sus propios éxitos pasados, sus recursos y el logro de sus objetivos.

De toda la conversación, me resonó especialmente la experiencia de Cynthia transformando escuelas y colegios desde un formato de trabajo tradicional a uno Centrado en Soluciones. Organizaciones completas, cada funcionario, mirando y trabajando desde esta perspectiva, destacando los recursos de las personas, sus fortalezas y éxitos anteriores; rescatando el éxito contenido en un supuesto fracaso, valorando los esfuerzos y las intenciones, mirando y reconociendo a las personas por lo que son.

Una experiencia extraordinaria que relató fue sobre Garza Independence High School en Texas, institución educacional Centrada en Soluciones. Este establecimiento recibe jóvenes en riesgo social, o que han sido expulsados de otras instituciones. Trabajando desde este modelo, han logrado que estos y estas jóvenes terminen su escolaridad e ingresen a la universidad. Han logrado que vivan vidas normales y que se desarrollen en los marcos que la sociedad entrega. Cynthia apasionada nos contaba estos éxitos.

 

Las posibilidades están contenidas en nosotros.

Mas, tal vez haya una interpretación adicional, en la misma línea, que sea importante profundizar.

Dos días antes de este encuentro vi un capítulo de la serie “One strange rock”. En ella, un astronauta relataba cómo nuestro organismo se adapta a las circunstancias de donde está. Es modificado por estas y a su vez modifica. Durante el tiempo que el pasó en el espacio, perdió masa muscular y ósea, entre otros efectos. Dijo algo que yo no había caído en cuenta: somos lo que somos en la tierra. Saliendo de ésta, estaremos en contínuo cambio y cuando lleguemos a un destino no nos pareceremos a nosotros, no seremos terrícolas. Porque somos quienes somos sólo en estas circunstancias.

Volviendo al constructivismo y a los jóvenes de The Garza Independence high school, pensé en la importancia del contexto en la construcción de quienes somos. Mas que ser definidos por el ambiente, estamos construidos en el lenguaje y en nuestra propia construcción social. Si en realidad ellos pueden finalizar sus estudios y llegar a la universidad, entonces siempre pudieron. Sentencias tales como: “los jóvenes de escasos recursos y que vienen de lugares de riesgo tienen menos probabilidades de terminar sus estudios” no habla de ellos, habla de nuestras propias construcciones sociales. Nosotros construimos los límites. No están allí afuera.

María Amelia Barrera M.

María Amelia Barrera. Psicóloga. Certificada internacionalmente en Terapia Centrada en Soluciones.